A falta de unos últimos recuentos, más o menos tenemos ya el resumen de lo que ha pasado en este Supermartes, día en el que nunca fue tan importante con qué pie se levantaron los votantes norteamericanos. De la decisión que tomaron ayer se deduce en gran medida quién se acerca más a ser su nuevo Presidente, la persona más importante del planeta. Bueno, a lo que vamos.
Empecemos por los republicanos. ¿Qué se esperaba? Pues que Romney -el republicano que una vez conquistó a los demócratas- se hiciese con bastantes Estados, seguido de cerca por McCain -el que a punto estuvo de ganarle las primarias al actual Bush- y de lejos por el religioso Huckabee. ¿Qué ha pasado? Pues que McCain ha dado el campanazo, no sólo llevándose más Estados que Romney (9 contra 6), sino los más jugosos. Y Huckabee también ha dado otro campanazo, al llevarse más Estados de los que él mismo esperaba (5 Estados del Sur). Conclusión: McCain acaba de lograr un colchón suficientemente grande como para ganar las primarias sin mucho problema (a no ser que tenga contratiempos de última hora, que todo puede ser); y McCain, visto lo visto, podría incluso abandonar ya, aunque ha dicho que seguirá adelante. Realmente es un gran fracaso levantarse como favorito y acabar por detrás incluso del menos favorito, un Huckabee que se ha acostado soñando con la Vicepresidencia.
Pero vayamos al lado demócrata, que a mi gusto es el más interesante. Como ya os dije, ambos candidatos, Clinton y Obama, llegaban con una especie de empate técnico (2-2). A estas horas, sin acabar los recuentos, Barack ha sorprendido llevándose 13 Estados, 6 más que Hillary; pero Hillary ha sorprendido llevándose los más importantes. Vamos, que otra vez una especie de empate. ¿Quién ha ganado? Pues ninguno, o mejor dicho, los dos, porque ambos han evitado cualquier tipo de decepción: Obama ha conservado el voto negro y ha ganado el voto joven; Hillary ha conservado el voto femenino y ha ganado el latino; ambos han conservado los Estados con los que ya contaban a priori, y mientras uno gana el sur, la otra mantiene el noreste. Sólo una pequeña decepción para cada uno: Hillary pierde Connecticut y Obama Oklahoma, pero vamos, empate de nuevo. Resumiendo, Barack se despertó con la meta de no quedar muy por detrás y ha acabado por delante, y Hillary no quería perder nada y realmente, no lo ha perdido. Así que ambos mantienen una imagen impoluta para afrontar el resto de votaciones -que ya están a la vuelta de la esquina, lo cual vuelve a beneficiarles- y hasta el final no sabremos si hay candidato general negro o candidata general mujer.
¿Qué os ha parecido el Supermartes? A mí, de lo más emocionante... (qué envidiaaaa..)
miércoles, 6 de febrero de 2008
Supermartes
By Mada a las 14:08 Etiquetas: Elecciones en EEUU
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