Sueldo para estudiantes

Desde hace bastante tiempo, creo que el mayor cáncer de este país es el sistema educativo. La LOGSE es un fiasco como no se había visto antes. Nivel educativo era lo que teníamos con EGB, BUP y COU. Abandono escolar es consecuencia de la ESO y el Bachillerato. En mi generación, pudimos ser de los últimos que completamos la EGB para después adaptarnos a la ESO, y personalmente, noté un paso atrás y una disminución de exigencia que me sorprendió -gratamente cuando aquello, claro, pero ya no tanto ahora-. En la Universidad ya me lo dijeron varias veces: "Qué diferencia con los cursos posteriores.... Qué diferencia en los conocimientos, qué diferencia en el sentido común...".

Cuando había BUP, por supuesto que había unos cuantos renegados al estudio que preferían aprovechar su tiempo trabajando de verdad, eran los que se pasaban a FP. Pero ahora, ni gusta estudiar ni gusta trabajar en serio. A lo mejor la culpa es del...bajo nivel que se pide, de las facilidades de pasar de curso aunque no se haya hecho nada en el anterior, o yo que sé. Pero lo peor no es que cada medida del Gobierno sea una bajada de pantalones, sino que cada vez parecen ahondar más en el fango. Solución que baraja el PSOE para las elecciones 2008: ofrecer un sueldo mínimo (600 euros) para que los chavales que se sienten desganados no dejen el instituto.

Esto lo propuso el presidente andaluz Chaves hace unos meses, y el Gobierno de Zapatero se lo agencia para el programa electoral nacional. Yo lo llamo soborno y me quedo tan tranquilo. Porque para los alumnos que quieren estudiar y no tienen recursos, hay becas (que quizá deberían aumentar también, no me voy a meter ahí). Pero para los alumnos que no estudian porque no quieren, debería haber escarmientos (y no me refiero a castigos, sino a mostrarles un poco la tan poca atractiva vida que les espera de seguir así). Darles más dinero del que cobran muchos trabajadores en España por hacer algo que su derecho pero también su deber, es todo un despropósito.

Así que ahora tenemos una juventud con una base de muy dudosa calidad y a la cual se va a ofrecer un nuevo vicio (el dinero público) y por tanto, una nueva dependencia y un nuevo síndrome de abstinencia. No quiero resultar apocalíptico, pero caed en la cuenta de que las pensiones de hoy se pagan con la cotización de los que trabajamos hoy; y las pensiones de mañana, las nuestras, se pagarán con la cotización de los niños que hoy ni siquiera van a clase. A partir de aquí, que cada uno saque sus propias conclusiones.