Ligar en la biblioteca

No voy a decir que me den envidia los estudiantes, estando como están en plena época de exámenes, pero hay que ver cómo echo de menos esas tardes de biblioteca... esas sesiones intensivas de... estudio? nooo. De perreo indiscriminado.

No sé si es porque en las bibliotecas no se puede hablar y por eso mismo da más morbo entablar conversaciones, o porque el futuro se ve tan negro que se opta por aprovechar el momento más que nunca, pero las bibliotecas, a principios de año, son un hervidero de hormonas sin dueño. He sido testigo ocular a veces y cooperante necesario muchas más, así que puedo prometer y prometo.

Es curioso que teniendo tantas ganas de retozar como tenemos todos (ellos y ellas por igual, no es ningún secreto)...nos andemos con tantas historias, pero es la única explicación a esas colas como las que se hacen en Libreros (Salamanca) para entrar a un sitio cuyo único servicio es darte una mesa en la cual poder mirar obsesivamente un papel lleno de garabatos que te has traído de tu casa (porque por muchos libros que tenga la biblioteca, nadie coge ni uno). También explica que prefieras dejarte unos cuantos euros en cafetería teniendo todo tipo de comida basura y mucho más barata en tu nevera, o que te pases una hora poniéndote guapete si lo único que quieres, en teoría, es estudiar cuanto más mejor.

Pero en fin, supongo que cuanto más misterio, más encanto. Pedir sexo es de maleducados, y reconozco que tienen su cosa esas miraditas entre mesas mientras él rota su BIC por su pulgar y ella le pone el capuchón al fosforito.. Ese trajín de papelitos con el nombre, móvil, messenger y una frase graciosa para romper el hielo.. Ese movimiento-girasol cada vez que alguien cruza la sala de punta a punta (no conozco a nadie que prefiera hacer el camino más corto)..

Tácticas hay muchas, pero recomiendo las más simples. Ir sin reloj para preguntar la hora, o ir sin boli para que te lo dejen y tener que devolverlo cuando la otra persona se va... Lo que es totalmente reprobable es que al final de la temporada alguien se quede 'suspenso y sin compromiso'. Porque todo el mundo tiene su propia lista de 4 o 5 asiduos a la biblioteca a los que tenía fichados, pero más de uno acaba sin catar ni a primero ni al quinto. Así que a todas estas almas tímidas, os digo: 1º- No podemos hacerle este feo a todos los extranjeros que dicen España=pasión desatada. 2º- Ésta es una época tan precaria que cualquier ser vivo animal, vegetal o mineral al que invitéis a un mosto aceptará sin reparo alguno. Y 3º- Si el sofocón llega entre estantería y estantería, siempre hay alguna escalera de emergencia o algún rincón en física cuántica donde dejarse llevar. Incluso el personal de la biblioteca ya sabe que eso a veces puede pasar... ;)