Rajoy, Aguirre, Gallardón y... Pizarro?

Hace no mucho tiempo, Zapatero realizaba un experimento sociológico titulado "Vamos a ver qué pasa cuando presentas a un desconocido para alcalde de Madrid". El PP se reía como nadie, sobre todo con la espantada que Miguel Sebastián protagonizó -sin ser ninguna sorpresa- tras fracasar estrepitosamente. Pero donde otros hubieran aprendido de los errores, Rajoy dice: "si tú presentas a un desconocido para alcalde, yo le presento para Vicepresidente segundo". Ole ole ole, el Cholo Simeone. ¿Qué le hace pensar que esta vez acabará mejor? Manuel Pizarro será un gran empresario, pero de ésos hay a puñados, la verdad. Lo difícil es encontrar a un gran empresario curtido en política y con carisma, pero ya veo que al PP le gustan los atajos.

En fin, sigamos que hay más... Ayer Rajoy se reunión con Aguirre y Gallardón, los cuales, como niños caprichosos, se han emperrado con un puesto en un posible futuro Gobierno hasta el punto de decir: "estoy dispuesto a abandonar mi cargo actual (Presidenta y alcalde de Madrid, casi nada) sólo por ir como candidata/o". Menos mal que no les han aceptado el órdago, porque si además de perder el cargo pierden las elecciones...el PP ya podría ir pensando en cambiar hasta de nombre. Resumiendo: Aguirre va en las listas; Gallardón... sigue rascando. O lo que es lo mismo, deduzco que la que pone los puntos sobre las íes es Aguirre, que la autoridad de Rajoy es esa gran desconocida y, respecto a Gallardón, o el PP ha defenestrado su mejor baza electoral y de futuro, o el alcalde se hará más fuerte y en un tiempo dará un golpe en la mesa para dejar las cosas claras. Quién sabe.

Eso sí, que no piense el PP que ya se zanjó el asunto. Dos altos cargos han despreciado gravemente sus actuales funciones como Presidenta y alcalde, y eso no se olvida fácilmente. Es una falta de respeto, de responsabilidad y de credibilidad salir electo y marcharse en cuanto aparece algo más suculento. El antojo de dos caprichosos se le ha ido de las manos a Rajoy, así que ahora, y por si no lo sabía, se va a encontrar con la papeleta de rendir cuentas a ésta, su querida España.