"¿Por qué no te callas?"

Así de simple ha sido la salida de tono del rey de España en la XVII Cumbre Iberoamericana que se celebra estos días en Chile. Éste es uno de los eventos más importantes en las relaciones inter-iberoamericanas, con el plus de la intervención de España, país que aún se ve como ejemplo en aquel continente. Cierto es que políticamente es el más deseable, pero lo que debiera ser una acercamiento de latinoamérica a los modos españoles (europeos), empieza a deslizarse hacia el lado contrario.

Transcurría una de las convenciones cuando Chávez ha etiquetado a Aznar de fascista. Zapatero ha salido al paso y ante la insistencia del venezolano, Juan Carlos I le ha dicho: "¿Por qué no te callas?". Muchos dicen que el rey ha triunfado con su simple y rotunda frase (más de calle que de congresos, diría yo), pero para mí es un error de novato. No hay que dejarse llevar por...las ganas que uno pueda tener de callar a Chávez. Si quieres callar a Chávez, no hay que gritarle (y menos el rey). Ni siquiera hay que responderle con el gran atino de Zapatero. Simplemente hay que dejar de mantener reuniones con él, visitas, negocios y todo ese tipo de trajines que le ayudan de una manera u otra a estar donde está.

Chávez se ha equivocado y era de esperar, pero el rey se ha equivocado y eso no entraba en las quinielas. Mucho menos ahora, cuando su razón de ser se cuestiona más que nunca. Aunque quién sabe. En este país de reality shows, a lo mejor estos modos le ayudan a mantenerse una semana más en la Casa (Real, se entiende).


**Por cierto, lo mejor lo del PP, que en palabras de su secretario de comunicación señala que todo esto es "culpa de la imprevisión, de la negligencia y de la falta de capacidad de actuación de Zapatero". Encima que os defiende... (el PP no hubiera defendido a nadie, eso seguro)**