Hoy he estado recordando con un amigo esas películas como 'Regreso al Futuro', en las que el 2000 era la época dorada del transporte: coches flotadores, teletransportadores de materia y no sé qué más historias de lo más moderno. Pues bien, a 2008, la noticias más interesante que tenemos es que DENTRO DE 20 AÑOS, habrá un avión que conecte Londres con Sidney en menos de 5 horas. Que no está nada mal, por cierto, pero ya no es lo hablado.
Bromas aparte, lo que más destaco de este proyecto, denominado 'Hijo del Concorde', no es que vaya a viajar superando por 5 veces la velocidad del sonido, o que...utilice hidrógeno como combustible -menos contaminante que los actuales-, sino que por su necesario diseño, no tendrá ventanas. Y eso es un problema gordo, porque a mucha gente le da demasiado repelús meterse en un avión como para que encima carezca de esa escapatoria al ocio que es la ventanilla (y las botellitas de vodka, pero de ésas tendrá fijo...). Así que lo que van a hacer es instalar unas cámaras en la superficie del avión para grabar el exterior y retransmitirlo por unas pantallas con forma de ventana y situadas... efectivamente, en el lugar de las ventanas. Una solución muy curiosa para un problema muy curioso también, ya que se supone que el problema debería legar por la tecnología del avión, pero en fin. Si es que... somos tan simples y a la vez tan complicados...
lunes, 11 de febrero de 2008
Las ventanillas de 'El hijo del Concorde'
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