Piratería: ¿crimen o nuevo uso social?

De vueltas contra el pirateo, hoy nos llega la noticia de que Reino Unido está preparando un proyecto de ley mediante el cual, cuando se cace a algún internauta descargando de aquella manera (emule, torrent, etc), se le dará un aviso para que cese en su actitud. Si le vuelven a cazar, segundo aviso e inhabilitación temporal de su conexión a Internet. Y si le cazan de nuevo, deshabilitación indefinida. El proyecto incluye otro apartado para las compañías que ofrecen Internet (las cuales temen una bajada importante de clientes si a estos les da por reincidir), advirtiéndolas de que no intenten trucos para devolver la conexión a clientes deshabilitados. Así que ahora son estas empresas las que se suman a buscar otras soluciones como negociar con las empresas audiovisuales nuevas formas de compartir a bajo coste (¿por qué no lo hicieron antes? Ah, claro, porque entonces no se veían metidas en la mierda...).

Aquí me surge la duda: ¿quién delata al infractor? La empresa que tiene los datos es la empresa de Internet, y si va a tener que perder un cliente por avisar, no avisará, ¿no? Además, en el caso de que delate a todos los piratas, semejante bajada en los usuarios de Internet creará un colapso en las empresas on-line, que son muchas... En fin, que a primera vista puede parecer una medida sensata; al menos más sensata que cobrar un canon porque sí, pero sea como sea, el caso es que...ni estar a la búsqueda y captura de los internautas ni poner un precio simbólico a las descargas va a solucionar nada. Lo que hay que entender de una vez por todas es que esta es la era de la Comunicación y de Internet, y que LOS USOS SOCIALES HAN CAMBIADO. Del mismo modo que las máquinas de escribir dieron paso al ordenador, y que el VHS dio paso al DVD, las tiendas de discos tienen que dar paso al intercambio libre de información, porque eso es lo que demanda la actual sociedad. Más aún cuando lo que se quiere defender no es la preservación de la cultura (que seguirá existiendo sí o sí) sino la preservación de un mercado capitalista en el que las multinacionales quieren seguir siendo ricas.

Así que, en definitiva, lo sensato es dar carpetazo al pasado, haciendo sacrificios necesarios (adiós a la venta de un disco por 20 euros, o a los videoclubs de barrio), y adaptarse al presente, porque todo esto de lo que hablamos YA vive entre nosotros. El Gobierno no tiene que limitar, sino adaptar.

Pero Reino Unido no lo va a hacer, Francia no lo ha hecho (allí sí que hay una policía de Internet eficaz que se planta en tu casa en cuanto registran movimientos raros desde tu ordenador. Allí por ejemplo -al menos hace un tiempo- te puedes descargar series de televisión que no se emitan en el país, pero no contenidos que sí se ofrecen por canales nacionales, momento en el que la Policía llama a tu casa). Y en España, la policía de Internet es ese gran desconocido, pero todos sabemos perfectamente que desde hace tiempo se quiere hacer algo, lo que sea, aunque se trate de soluciones tan desafortunadas como el canon.

A ver cuanto tiempo dura más esta pantomima de poner vallas al campo. Porque al final se reconocerá que hay nuevos usos sociales, pero hasta entonces, creo que nos va a tocar sufrir lo nuestro, cortes de Internet, descarga previo-pago y procesos judiciales incluídos......