Blogs y medios de comunicación

Ya sé que es sábado por la tarde, pero me he puesto a pensar (lo siento). Y me acaba de surgir una duda en cuanto a Internet como el futuro de los medios de comunicación. El periodismo surgió para informar, para formar y para denunciar. Tras una cualificación académica y laboral, y un trepar desde los más hondo a lo más alto sin desfallecer en el intento, surge una raza de personas responsables y emprendedoras que se echan el mundo encima y lo dosifican a los que no tienen esa formación para que entiendan la vida que viven. Hasta aquí bien (me ha quedado hasta emotivo). Pero llegó Internet.

Hasta ahora, el pueblo se había entregado al líder periodista, el profesional experimentado capaz de tomar las riendas de la agenda social con cierto criterio. Pero a este líder periodista le ha salido un frente alternativo: el nuevo gurú del blog. Dejando de lado lo peligroso que es de por sí que todo el pueblo en su conjunto siga ciegamente a nadie, periodista o no, es importante darse cuenta de a quién seguimos.

Porque no sólo ha surgido un nuevo frente no-profesional y no realmente-responsable de lo que hace, sino que mientras el líder periodista empieza a ser sistemáticamente discutido (la regla es "diga lo que diga, yo pienso lo contrario"), algunos Blogger son considerados Dios en ceros y unos. Por ejemplo, he visto que Enrique Dans abrió un Twitter para ver cómo iba y comentarlo, y enseguida se convirtió en el tercer usuario mas leído en español. Así, sin querer. Todos como ovejas porque cuando se trata de Internet, la tendencia es seguir al que es seguido, venerar al gurú blogger y adularle en nuestros comentarios.

Me consta que los Blogger más masivamente seguidos son gente profesional que sabe lo que hace, pero... al tiempo. También me consta que los seguidores son muchas veces otros blogger con afán de conseguir un enlace que les aumente su estatus bloguero, pero no tengo muy claras las consecuencias de dar masivamente la razón a nadie, sea por la razón que sea.

Así que Internet, ese futuro prometido, quizá no sea el complemento perfecto a los medios de comunicación de hoy, sino un nuevo frente de actuación, una especie de sociedad paralela con sus propios dirigentes y con cierta falta de sentido. Pero habrá que esperar unos cuantos años más para ver la verdadera relación, supongo. A lo mejor tantos años como los que había que esperar para ver los coches voladores. Ese 'futuro no muy lejano' del que todo el mundo habla y que no acaba de llegar.