Sensación de vivir

Cada semana tiene su tema estrella, pero como en esta ocasión se está haciendo desear (hasta mañana no conoceremos la sentencia del 11M), el Instituto Nacional de Estadística ha querido amenizarnos la espera con una noticia de éstas que no nos llevan a ningún lado, pero que suelen triunfar en toda conversación de sobremesa: "la esperanza de vida de los españoles ha aumentado hasta superar los 80 años, colocándonos a la cabeza de los países de la Unión Europea". Yuju.

Por lo que he podido ver, la mayoría de los medios dan por hecho que es una buena noticia. Pero quizá porque sólo se quedan en el dato de que ahora vivimos más y se supone que eso es guay. Yo no digo que sea una mala noticia, ojo, me alegro de que vayamos a tener más tiempo de disfrutar la vida, que de eso se trata. Sólo digo que ésto tampoco es Jauja. Y que cada la gente cada vez vive más, sí, pero también...se jubila antes, y cada vez los jóvenes tenemos peores trabajos y peor remunerados.

¿Qué tiene que ver una cosa con otra? Pues muy fácil. Se habla mucho de las pensiones y de lo que nos quita la Seguridad Social del salario, pero algunos no llegan a caer en la cuenta de que las deducciones que nos hacen cada mes no son para pagar nuestras futuras pensiones, sino para pagar las pensiones de los jubilados de hoy. O lo que es lo mismo, nuestras pensiones como futuros jubilados dependerán de los que hoy ni siquiera tienen edad de trabajar. Y si ya debió de dar miedo a nuestros padres confiar en personas como nosotros, pavor me da a mí confiar en los chavales de mi barrio, de los que el más listo se está pensando si hace o no el segundo ciclo de la ESO.

Solución: pues no podemos pedir a la gente deje de vivir tanto porque además de ser biológicamente imposible, resultaría egoísta por nuestra parte. Pero bobadas aparte, lo que sí podemos pedir, a los empresarios y al Estado, es que ante este panorama se pongan las pilas y nos faciliten un poco las cosas a todos. Más empleo, más justamente remunerado y más acceso a la vivienda. O lo que es lo mismo, más garantías de que si voy a vivir más, que al menos merezca la pena.